En una sociedad que cada vez apuesta más por el teletrabajo, el periodismo digital es una de las muchas profesiones que permite trabajar desde tu propio domicilio. Esta fórmula tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es cierto que tienes libertad de horarios y capacidad para distribuir el volumen trabajo según tu conveniencia, pero si no eres una persona responsable y organizada te resultará más complicado sacar adelante tu tarea diaria.
Si estás pensando en trabajar en tu propio domicilio como freelance o periodista independiente, lo importante, especialmente al principio, es centrarte en ser lo más productivo posible. Recuerda que eres tu propio jefe y no tienes un horario fijo, y eso se traduce en una necesidad real de tener autodisciplina en la organización del trabajo diario y una óptima capacidad de gestión de tu tiempo para obtener los mejores resultados. Si quieres ser más productivo trabajando desde, te dejo diez recomendaciones que a mí me han funcionado:
Resumen
Ten un espacio cómodo de trabajo
Trabajar con el portátil desde la cama o cómodamente recostado en el sofá no es tan idílico como parece, aunque los modelos de algunas fotos de stock no dejen de sonreír cuando lo hacen. Necesitas un buen espacio de trabajo, con una mesa lo suficientemente grande y una silla, a ser posible ergonómica. También es conveniente contar con una buena iluminación, mejor si es natural, y suficientes espacios de almacenaje.
Lo ideal es disponer de una habitación de la casa a modo de despacho, para evitar distracciones y para separar física y mentalmente la zona de trabajo con la de ocio y descanso. Si no es posible tener un despacho al menos prepara un rincón de casa exclusivamente para trabajar, con una mesa que solo se utilice para ese fin. Piensa que vas a pasar allí muchas horas. Rodearte de objetos de oficina en tu mesa te ayudará a tener ese ambiente de trabajo tan necesario para concentrarte.
Ponte un horario y unas rutinas
Levántate pronto para cumplir con tu jornada laboral. No es necesario que estés activo a las siete de la mañana, pero tampoco te conviene sentarte en la mesa a media mañana porque habrás desperdiciado gran parte del día. Ser freelance no significa que puedas despertarte cada día a una hora distinta porque eso no ayuda a establecer una rutina. Aséate, vístete y comienza tu jornada laboral como lo harías si estuvieras en una redacción. Todos estos pequeños gestos te ayudarán a responsabilizarte de tus tiempos y tu trabajo.
Tener unas rutinas con horarios establecidos te será de mucha utilidad, especialmente si has pasado de un ambiente laboral a trabajar desde casa. Es cierto que el horario puede tener flexibilidad y vas a tener la suerte de poder ajustar tu volumen de trabajo en función de tus necesidades. Pero, salvo inconvenientes, plantéate trabajar con un horario de mañana y tarde, y un tiempo de relax a medio día para desconectar.
Planifica tu jornada laboral
Contar con una buena planificación antes de ponerte a trabajar te resultará muy útil para cumplir objetivos. Hacerse con una buena agenda es primordial para organizarte bien. En ella puedes apuntar los diferentes proyectos, su prioridad, las llamadas que tienes que hacer en el día y los e-mails a contestar, entre otros objetivos diarios.
Tener presente cuáles son las metas que quieres conseguir cada día es una forma práctica y útil de trabajar porque hará que te centres en conseguir los hitos diarios que te has marcado.
Trabaja por objetivos
Si no estás trabajando con la presión de diferentes proyectos urgentes para distintos clientes, céntrate en comenzar y terminar un proyecto antes de empezar con el siguiente, y siempre teniendo en cuenta el calendario de entrega acordado. Es la forma más óptima de avanzar.
En cambio, si te están reclamando a la vez trabajos de entrega inmediata, tendrás que dedicar un periodo de tiempo a cada proyecto, trabajando con ambos por objetivos de entrega. De esta manera podrás cumplir con el calendario establecido, evitando los retrasos que pueden poner en juego la relación de confianza con los clientes.
Prioriza las tareas
Comienza con las tareas menos productivas y que te llevan más tiempo, como contestar correos electrónicos, hacer las llamadas telefónicas oportunas, mandar presupuestos o hacer facturas.
Una vez terminadas estas actividades céntrate en las que te parezcan más gratificantes, como la generación de contenido. En este bloque de tiempo olvídate de mirar constantemente el correo electrónico y no pierdas el tiempo en las redes sociales. Al finalizar el día, o cuando estés cansado y saturado, podrás volver a esas otras tareas para las que no necesitas tanto nivel de concentración.
Evita las distracciones
Trabajar en casa no significa que puedas ver tu serie favorita cuando te apetezca, ir a por el pan en pleno periodo productivo, dormir la siesta si el día anterior te acostaste tarde, pasar la aspiradora porque la alfombra está muy sucia o hacer llamadas personales. Recuerda una máxima: aquello que no harías en tu jornada laboral si estuvieras contratado en una empresa, tampoco lo tienes que hacer en tu periodo de trabajo como freelance.
Trabajar en tu propio domicilio es estar inmerso en una continua fuente de distracciones. Tu autodisciplina es la única manera de no caer en sus cantos de sirena constantemente.
Ten todo a mano
Ten cerca todo lo que necesites: tu ordenador, la impresora, los folios, los útiles de trabajo, el teléfono, la grabadora, el material de papelería… Está demostrado que si tienes que levarte a menudo el nivel de concentración disminuye considerablemente.
Una mesa con cajones, estanterías o un armario auxiliar te permitirá tener todo lo que necesitas a mano. Es mucho más cómodo y resulta más conveniente para rendir al máximo.
Conciencia a tu familia y a tus amigos
Si trabajas desde casa escucharás en muchas ocasiones aquello de “qué morro, ahora puedes hacer lo que quieras”. También habrá quien intente que hagas un recado “ya que eres tu propio jefe y no te cuesta nada”, o quien no comprenda que, aunque estés en casa, estás cumpliendo un horario laboral.
Concienciar a tu familia o amigos que ser freelance no es hacer lo que te dé la gana te resultará de mucha utilidad para evitar malentendidos, como que te encarguen ciertas tareas ante tu “supuesta” libertad.
Cuida tu salud
Estar muchas horas sentado mirando a un ordenador puede pasarte factura. Una correcta higiene postural te ayudará a no sufrir contracturas en tu espalda. Asimismo, también es necesario es mantener una adecuada higiene visual si pasas muchas horas delante de la pantalla del ordenador. Si tienes cerca una ventana, deja que los músculos de tus ojos se relajen mirando a través de ella cuando te notes muy cansado.
Hacer pequeños estiramientos cada hora y media, especialmente girando cuello y tobillos, respirar profundamente durante un minuto o ponerte de pie brevemente oxigenará tus articulaciones y te vendrá bien para recuperar tus niveles de concentración
El descanso también es importante
A no ser que tengas un pico de trabajo que hacer frente, deja de trabajar a la hora que tú te hayas marcado y mantén libres tus fines de semana para desconectar.
Duerme las horas necesarias, haz deporte, sal a pasear, al cine o a tomar algo con los amigos en tu tiempo de descanso. Saber apagar el ordenador para estar feliz también te ayudará a ser más productivo.
¿Crees que se me ha pasado alguna recomendación para ser más productivo como freelance? ¡Cuéntamela y la incluimos!
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